Cuando sientas que no te aman, comienza por amarte té mismo y después sal a amar a alguien.
Cuando sientas que no te aprecian, comienza por apreciarte y después sal a apreciar a alguien.
Cuando sientas que no se te reconoce, comienza por reconocerte y después sal a reconocer a alguien.
Cuando sientas que no se te abraza, comienza por abrazarte tu mismo y después sal a abrazar a alguien.
Cuando sientas que no se te hace caso, comienza por hacerte caso tu mismo y después sal hacerle caso a alguien.
Cuando sientas que se te rechaza, comienza por aceptarte tu mismo y después sal a aceptar a alguien.
Cuando te sientas solo, encuentrate y después sal a encontrar a alguien.
Cuando te sientas pobre, comienza por darte a ti mismo y después sal a darle a alguien.
Y entonces encontrarás a alguien que te ame, te aprecie, te reconozca, te abrace, te haga caso, te acepte, te encuentre y te dé.
En otras palabras, cuando te sientas pésimamente …
Cambia tus pensamientos:
Amate a ti mismo-ama a los demás. Date a ti mismo-dale a los demás.
Y si te falla todo lo demás...
Habla con Dios, en voz alta!
